Por petición popular (aunque sólo ha sido Dani) volvemos a escribir nuestras aventuras por estas tierras germanas.

El motivo de no escribir está fundado, pues llevamos 2 semanas currando 2 horas más cada día, sábado inclusive. O sea que del curro nos vamos a casa, a cenar y a dormir como los mirlos. El proyecto es una locura, pero en teoría acaba la semana que viene (que también pringaremos).

Empezaremos con la Semana Santa. Hicimos el turista guiri con paradas y fonda. El recorrido fue el siguiente:

- Büdingen: pueblecito mono y tranquilo de aspecto medieval. Para dar un paseíto.
- Heidelberg: ciudad estudiantil muy bonita, con un castillo enorme que por supuesto visitamos.
- Nüremberg: esta sí que es chula. Tiene un casco antiguo rodeado de murallas muy bonito, aunque lo más impactante es la historia nazi que contiene. Estuvimos en varios monumentos históricos de la época oscura de Alemania y visitamos una exposición muy interesante sobre el tema.

Y de vuelta, muchos pueblecitos de la Ruta Romántica, todos un encanto. O sea, que estuvo muy bien y además nos hizo un tiempo maravilloso.

Hace poco hicimos una barbacoa en un parque que fue una delicia. Aquí todavía dejan hacer barbacoas, aunque hay policía que vigila que no se te vaya mucho la cabeza. Algunas fotos para ilustrar la comida. Ese día fue además el cumpleaños del Pere, que disfrutó jugando a fútbol toda la tarde.

Como veis, tampoco podemos explicaros mucho más, porque tampoco hemos tenido tiempo de hacer cosas. Y nuestros hábitos caseros tampoco creo que os apasionen.

Bueno, hasta más ver. Os dejamos con fotos de la barbacoa. Aquí no tengo de Semana Santa…

Besos mil.